domingo, 9 de junio de 2013

Glioblastomas

Descubren una proteína capaz de eliminar las células malignas de un tumor cerebral


Un grupo de investigadores ha caracterizado una proteína capaz de eliminar las células malignas del glioblastoma, el tumor cerebral más agresivo y mortal de todas las neoplasias cerebrales.
Los resultados de este trabajo se publican en la revista Journal of Clinical Investigation y lo realizan investigadores del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid.
En concreto, el equipo de investigación ha constatado que la inhibición de una proteínaimplicada en el sistema nervioso central —la DYRK1A— evita el funcionamiento de otra proteína —EGFR—, responsable del inicio y crecimiento del tumor en la mitad de los casos de gliobastomas y la causante de que estos sean resistentes a la radioterapia.
Esta última proteína, según una nota del ISCIII, se expresa en la superficie celular.
Para ello, el equipo, liderado por Pilar Sánchez, de la Unidad Funcional de Investigación de Enfermedades Crónicas del ISCIII, utilizó muestras de tejidos de pacientes enriquecidas concélulas del tumor.

"In vitro" y en vivo

Comprobaron, tanto "in vitro" como "in vivo", que la desconexión de la proteína DYRK1A impedía el crecimiento del gliobastoma.
Este hallazgo, según el ISCIII, "abre nuevas esperanzas en el tratamiento de este tipo de tumores al posibilitar una nueva vía de ataque, ya que los inhibidores utilizados hasta la fecha para neutralizar la EGFR no habían dado resultados y la mayoría de afectados por glioblastomas no responden a los tratamientos".
Pilar Sánchez ha agregado: "estos resultados también podrían tener una relevancia en otros tumores dependientes de la proteína EGFR, como los de pulmón y mama".
Los tumores cerebrales tan solo suponen el 2% de los tumores primarios pero son los causantes del 7% de las muertespor cáncer.
Los glioblastomas, un tumor que afecta a la glía, células del sistema nervioso central que dan soporte a las neuronas, representan alrededor del 60% de las neoplasias cerebrales. Este sábado se celebra el Día Internacional de los Tumores Cerebrales.

miércoles, 5 de junio de 2013

El cáncer ya no tiene donde esconderse
Un nuevo fármaco destruye, por primera vez, la guarida en la que se refugiaban las células tumorales para no ser atacadas por el sistema inmune

El cáncer ya no tiene dónde esconderse
NIEVES SANZ

Ciencia y cáncer dejarán al fin de jugar al escondite. Una nueva familia de fármacos ha logrado, por primera vez, sacar al cáncer de la guarida en la que se refugiaba y exponerlo definitivamente a la acción del sistema inmunitario, de manera que sean las propias defensas del paciente las que acaben con él. Tras uno de los estudios que suscriben tal esperanzador avance, presentado en el marco de laReunión Anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), celebrado en Chicago, hay un equipo de científicos de la Universidad de California-Los Ángeles (UCLA) liderado por el investigador español Antoni Ribas, profesor de Medicina en la división de Hematología-Oncología de la citada universidad.
El fármaco que ha logrado noquear al cáncer, en concreto al melanoma mestastásico —cáncer más grave de piel—, es el lambrolizumab (desarrollado por Merck), que se encuentra aún en una fase temprana de investigación pero que en menos de dos años, podría estar aprobado en EE.UU., según explicó ayer a ABC el doctor Ribas. Las conclusiones de las primeras pruebas con este medicamento, publicadas en el «New England Journal of Medicine», demuestran que con él se ha conseguido «la mayor tasa de respuestas duradera al melanoma de cualquier droga que se haya probado hasta la fecha», subrayó Ribas, que se formó en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona. Otro dato importante, reseñado por el oncólogo, es que «además, los efectos secundarios son leves, en comparación con otros fármacos anteriores». El lambrolizumab, perteneciente a esta nueva familia de medicamentos conocidos como inhibidores del PD-1 (proteína denominada acertadamente Muerte Programada por sus siglas en inglés), bloquea las proteínas que el cáncer utiliza para esconderse (tanto la PD-1 como el PD- L1, su receptor en la célula tumoral) y lo arroja, desprotegido, al ataque del sistema inmutario, que actúa implacablemente contra él.

«Efecto duradero»

«Habrá un antes y un después de estos fármacos», explica el oncólogo, quien destaca también que el otro gran logro de la investigación es que«el efecto del tratamiento perdura en el 90% de los pacientesque han demostrado una buena respuesta», más de la mitad de los tratados.
La investigación se basa en una muestra de 135 pacientes con melanoma metastásico a los que se administró el citado inhibidor, que fueron divididos en tres grupos con diferentes dosis de tratamiento. El 52% de los pacientes a los que se proporcionó la dosis más alta mejoró. La tasa de cualquier respuesta del tumor en todos los pacientes fue del 77%. Los resultados abren la puerta a aplicar este tratamiento en un futuro a cánceres como el de colon o de pulmón. El oncólogo español José Baselga, desde hace meses director médico del Memorial Sloan-Kettering de Nueva York, destacó la inmunoterapia como «un cambio profundo» en la estrategia contra los tumores y subrayó la importancia del nuevo fármaco.
«Era el sueño de todos, ver algún día que el sistema inmunológico reconociese el tumor como algo extraño y lo atacase», dijo Baselga, quien advirtió de los efectos irreversibles de la crisis en la ciencia española. «Nunca había visto encima de la mesa tantos currículum vitae de españoles, es como una fuga de cerebros», dijo. «Se está destruyendo a una generación», lamentó.
En el Congreso se presentaron también los resultados de otros estudios sobre inhibidores. Uno similar al de la UCLA, del Memorial Sloan, concluye que el tratamiento combinado de nivolumab —un inhibidor de PD-1—y de ipilimumab —otra molécula que frena al sistema inmunitario— logra una respuesta positiva en un 47% de los pacientes con melanoma avanzado.

Estudio del cáncer de mama

Por último, investigadores de Reino Unido han probado los efectos beneficiosos en mujeres afectadas por cáncer de mama del tamoxifeno, medicamento que se usa como terapia complementaria a esta enfermedad. El estudio, en fase III, demuestra que las mujeres que hayan tomado este fármaco durante diez años tras el tratamiento para el cáncer primario, tienen el 25% de posibilidades menos de tasa de recurrencia y muerte.