miércoles, 30 de julio de 2014

La vacuna universal contra el cáncer más cerca


Inventan la vacuna contra el cáncer. El titular tantas veces soñado está hoy más cerca de hacerse realidad, según unos científicos de la Universidad de Tel Aviv, que han desarrollado, junto a la compañía farmacéutica Vaxil BioTherapeutics, la vacuna ImMucin que –afirman- es eficaz contra el 90 por ciento de los cánceres, incluidos los de pecho y próstata.
La noticia ha sido recibida con muchas reservas por la comunidad médica, y desde luego aún es muy pronto para darla por buena y lanzar las campanas al vuelo. De hecho, el tratamiento está aún en fase de estudio, aunque sus resultados hasta ahora han sido sorprendentes.
Si este avance de la medicina fuese tal y como se ha anunciado, se trataría, sin duda, de la noticias más importante de los últimos años, y a buen seguro que modificaría sustancialmente la esperanza de vida del ser humano.

Un tratamiento eficaz contra el cáncer

Según informa el diario The Daily Telegraph, que ha desvelado la noticia, esta nueva vacuna ha conseguido detectar y, a continuación, destruir las células cancerígenas que contienen la molécula MUC1. La gran noticia, en este caso, es que esta molécula está presente en nueve de cada diez cánceres diagnosticados, lo que la convierte en la vacuna casi "universal" contra los tumores.
Según el comunicado hecho público por Vaxil BioTherapeutics, la vacuna comienza a suministrarse a los pacientes nada más detectarse el cáncer, y después de una forma pautada que empieza a ser eficaz en algunos casos incluso a partir de la segunda dosis, y en otros a partir de la decena.
Según la farmacéutica, los estudios preliminares demuestran que la vacuna provoca de una forma sorprendente una respuesta en los pacientes contra el tumor, los hace inmunes a la enfermedad y reduce sus efectos.
Pese a todo, advierten, aún seguirán las pruebas en un mayor número de pacientes. Después de esta primera toma de contacto, a buen seguro no faltarán voluntarios.

La detección de un tumor

De hecho, los investigadores aseguran que ImMucin puede ser muy útil para pequeños tumores detectados tempranamente, pero que también puede ayudar a impedir la reaparición de la enfermedad para enfermos ya tratados de cánceres anteriores, sobre todo mediante cirugías, lo que supondría una inesperada tabla de salvación para muchos de estos pacientes.
Las células cancerígenas sortean los sistemas de defensa del cuerpo humano porque no son detectadas por el organismo como una amenaza, algo que sí ocurre, por ejemplo, con las bacterias.
Este nuevo descubrimiento científico, de confirmarse, permitiría ayudar al organismo a detectar esta amenaza gracias a la molécula MUC1, que está presente en el 90% de los cánceres.
Fuente:http://www.larazon.es/

martes, 29 de julio de 2014

Posible test de sangre universal para la detección del cáncer


Imagen: Aki Hänninen. Fuente: SINC.
Investigadores de la Universidad de Bradford han ideado un sencillo análisis de sangre que se puede utilizar para diagnosticar si la gente tiene cáncer o no.
La prueba permitirá a los médicos descartar el cáncer en pacientes que presentan ciertos síntomas, ahorrando tiempo y evitando procedimientos invasivos costosos e innecesarios, tales como colonoscopias y biopsias.
Además, podría ser útil para la atención a pacientes que se sospecha tienen un cáncer difícil de diagnosticar.
Los primeros resultados han demostrado que este método proporciona un alto grado de precisión del diagnóstico de cáncer y de condiciones precancerosas en pacientes con melanoma, cáncer de colon y cáncer de pulmón.

Una ingeniosa solución 

La prueba, bautizada Lymphocyte Genome Sensitivity (LGS), consiste en observar las células blancas de la sangre o leucocitos para medir el daño causado en el ADN contenido en ellas, cuando son sometidas a diferentes intensidades de luz ultravioleta (UVA), que se sabe dañan el ADN.
Resultados empíricos han demostrado claras diferencias entre el daño que produce en los leucocitos la luz ultravioleta en pacientes con cáncer, con condiciones pre-cancerosas y en pacientes sanos.
Diana Anderson, autora de la investigación explica en un comunicado de la Universidad de Brandford que: "Los glóbulos blancos forman parte del sistema de defensa natural del cuerpo. Sabemos que se encuentran bajo estrés cuando están luchando contra el cáncer u otras enfermedades, así que nos preguntamos si, de alguna manera, podríamos ver ese estrés. Hemos descubierto que las personas con cáncer tienen un ADN que resulta más fácilmente dañado por la luz ultravioleta que otras personas"
.
Resultados notables

 El estudio analizó muestras de sangre de 208 individuos exponiéndolas a la luz ultravioleta a cinco niveles de profundidad del agar.
El daño de la luz UVA fue observado en forma de fragmentos de ADN inclinados hacia el extremo positivo del campo eléctrico, generando una cola similar a la de los cometas. Cuanto más larga era esa "cola", mayor era el daño en el ADN.
Las mediciones se correlacionaron con pacientes que fueron finalmente diagnosticados de cáncer (58), personas en condiciones pre-cancerosas (56) y personas sanas (94).
Para Anderson, aún queda mucha investigación por hacer, pero los primeros resultados completados con tres tipos diferentes de cáncer "son notables".
"Hemos identificado diferencias significativas entre los voluntarios sanos, los pacientes sospechosos de tener cáncer y los pacientes con cáncer confirmado. Creemos que esto confirma el potencial de la prueba como una herramienta de diagnóstico", añade la científica.
Anderson cree que si la LGS demuestra ser una prueba de diagnóstico del cáncer útil, sería una adición muy valiosa a los procedimientos más tradicionales de detección de esta enfermedad.
Un ensayo clínico está actualmente en curso en Bradford Royal Infirmary. Este investigará la eficacia de la prueba LGS para la predicción correcta de pacientes derivados por sus médicos de cabecera por sospecha de cáncer colorrectal.
La Universidad de Bradford ha solicitado patentes para la tecnología y se ha creado una empresa spin-out, Oncascan, para su comercialización.
Fuente:http://www.tendencias21.net/

domingo, 27 de julio de 2014

El pH en el Cuerpo Humano

Al objeto de nuestro estudio nos llama la atención el comentario expresado por el Dr. Robert O. Young, afamado microbiólogo y autor de “El milagroso PH”, quien afirma en su libro: “Cuando los productos de desecho del metabolismo o ácidos, no se eliminan mediante la orina, la respiración, la sudoración o la defecación, a fin de proteger la sangre, el cuerpo los deposita en los tejidos para que luego los elimine el sistema linfático. Pero cuando este sistema linfático es incapaz de eliminar todos esos residuos debido a la falta de ejercicio y a una deficiente hidratación alcalina, el cuerpo comienza a deteriorarse y pudrirse al igual que un plátano”. De aquí se infiere que un tumor no se presenta como resultado de una enfermedad, sino que por el contrario, prosigue el Dr. Young, “es un mecanismo protector del órgano, utilizado para encapsular células dañadas o envenenadas por el exceso de ácido que no se ha eliminado a través de la micción, el sudor, la respiración o la defecación”.
Seguramente que estos ácidos están muy vinculados a la generación de los radicales libres que tanto decrepitan nuestros tejidos. Cabe aquí anotar el efecto tan adverso que ejerce el azúcar, especialmente el refinado, toda vez que es el causante de algo que pudiéramos denominar “asfixia celular”, pues al fermentarse en nuestro organismo, las células cambian su respiración aeróbica realizada por gracia del oxígeno, hacia una respiración anaeróbica, en la cual los niveles de energía de la célula se ven disminuidos en una proporción bien considerable.
En síntesis debemos afirmar que la buena salud está estrechamente vinculada al equilibrio del PH en nuestro organismo, cuyo nivel óptimo se ha estimado entre 7.35 y 7.45, entendiéndose como ácidas las sustancias menores a 7 y alcalinas las que superan esta cifra, todo ello dentro de un rango total de 14 mediciones. El Dr. Young termina diciendo que la mejor forma para rebajar la acidez en nuestro cuerpo, se consigue con la adopción de buenos hábitos alimenticios y muy especialmente a través de una dieta rica en frutas y verduras. En este sentido él afirma textualmente: “Cuando seguimos un estilo de vida alcalino y una dieta alcalina, comenzamos a eliminar adecuadamente los ácidos metabólicos de nuestros tejidos y órganos, y podemos así llevar una vida larga y saludable, libre de malestar y enfermedades”.


Los minerales como el potasio, el calcio, el sodio y el magnesio, forman reacciones alcalinas en el cuerpo y se encuentran principalmente en las frutas y las verduras. Contrariamente, los alimentos que contienen hierro, azufre y fósforo como las carnes, el huevo, los lácteos y los frutos secos, son promotores de acidez.
El problema no consiste en acoger unos y descartar otros, porque los ácidos en cierta medida también son indispensables para el organismo, ya que su acción está muy relacionada con el aporte vitamínico, proteínico, el suministro de grasas y de fibras.
Lo ideal es que nuestra alimentación esté compuesta por un 20 o 25% de alimentos ácidos y un 75 u 80% de alimentos alcalinos. Ahí radica el verdadero secreto de la salud. Sólo así podremos ir creando paulatinamente un ambiente equilibrado al interior de nuestro cuerpo, de tal manera que nos proteja de la enfermedad y el deterioro celular. Justamente esta es una de las principales virtudes de las frutas, ya que ellas en su mayoría son de naturaleza alcalina, y no obstante que algunas como los cítricos presentan un sabor ácido, su efecto en el organismo una vez que han sido metabolizadas, resulta completamente básico o alcalino.
Artículos así son siempre interesantes ya que nos dejan saber la perspectiva de un doctor especializado en el tema del pH y la alcalinización del cuerpo. Es lamentable saber que muchas personas no conocen los términos básicos de la dieta alcalina y no saben el daño que causa un cuerpo ácido. Y aunque las personas tengas una vida activa, haciendo ejercicio regularmente, evitando el alcohol, la comida chatarra y los refrescos, no significa que estén totalmente saludables. Pues si se alimentan con tan solo vegetales y frutas ácidas, su cuerpo y su salud no va a mejorar. Como el doctor nos deja saber, mantener un pH balanceado nos ayudará a evitar las enfermedades que más daño nos causa. Lo mejor es que la un pH balanceado se consigue al dejar la dieta basura y al empezar una dieta alcalina. Seguir una dieta alcalina no es difícil si se hace de la manera correcta.


Fuente:ecoportal.net

sábado, 19 de julio de 2014

Descubierto el origen del proceso “quemagrasa” que mata a más de un tercio de los pacientes de cáncer

Los investigadores Erwin Wagner y Michele Petruzzelli / CNIO

Durante los últimos tres años, el médico italiano Michele Petruzzelli se dedicó a ir recogiendo despojos de ratones diseccionados en uno de los mejores centros de investigación del cáncer del mundo, el CNIO, en Madrid. Recopiló centenares de restos de roedores a los que se les había provocado un cáncer. “Mis colegas estudiaban el tumor y tiraban el resto del cuerpo. Pero yo quería precisamente estudiar el resto, la carcasa”, explica Petruzzelli.

Su hipótesis de partida era innovadora. Tradicionalmente, la lucha contra el cáncer se basa en atacarlo directamente, sin más. Como si en una guerra sólo se disparara al enemigo, sin construir trincheras para defenderse o barreras para impedir su avance. “Todos los medicamentos contra el cáncer se centran en el tumor. Los únicos fármacos que no van contra el tumor son contra el dolor, simplemente paliativos”, expone.

Encerrado con sus despojos, Petruzzelli buscaba pistas que abrieran nuevos frentes de batalla en el entorno del enemigo, y por fin las ha encontrado. En todos los ratones que ha analizado, se observa un proceso desconocido hasta ahora. La llamada grasa mala, de color blanco, cuya función es almacenar energía en lugares como los michelines, se convierte en grasa buena, de color pardo, que se quema para generar calor. Y este proceso degenera en la caquexia, un síndrome que deja al enfermo extremadamente delgado y débil. Más de un tercio de los pacientes de cáncer muere por este proceso quemagrasa.

¿Grasa buena?
“Normalmente, un tumor no crece tanto como para causar la insuficiencia de un órgano, ya sea el hígado, el pulmón u otro. Lo que mata al paciente es la caquexia. El organismo empieza a gastar energía. El paciente pierde peso, musculatura, se debilita. No hay nada parecido al sufrimiento que provoca una caquexia, por eso el cáncer es tan terrible”, detalla el médico.
Según sus cifras, una persona afectada por un cáncer pierde alrededor de un 10% de su peso, pero en los ratones este porcentaje supera el 25%.
“Lo de grasa buena y mala depende de a qué enfermedad te estés enfrentando. La grasa blanca es mala para enfermedades del corazón o para la diabetes, pero en el caso del cáncer la grasa buena es la blanca”, afirma Petruzzelli, que a finales de mes abandonará el CNIO para seguir investigando en la Universidad de Cambridge (Reino Unido).
La transformación de grasa blanca en parda es un proceso actualmente muy estudiado para combatir la obesidad, pero el médico italiano cree que su trabajo debería impulsar la investigación del proceso inverso, para desarrollar fármacos que inhiban la transformación o incluso la reviertan, convirtiendo la grasa parda en blanca.

En busca de fármacos
“Es una posible vía terapéutica para el futuro”, opina. El hipotético fármaco serviría para alargar y mejorar la vida de los enfermos de cáncer. “Muchas veces, cuando empieza la caquexia, los médicos dan por terminado el tratamiento farmacológico. Envían al paciente a casa a morir, porque apenas le quedan unas semanas de vida”, lamenta.
Petruzzelli, miembro del grupo de Erwin Wagner, director del Programa Fundación BBVA-CNIO de Biología Celular del Cáncer, también ha observado el proceso en ratones vivos. Su equipo ha cambiado genes de roedores para provocarles tumores de piel, páncreas y pulmón. Han inyectado sustancias cancerígenas, como la dietilnitrosamina, a ratones para inducirles cáncer de hígado. Y también han trasplantado tumores a ratones sanos, tanto procedentes de otros roedores como de pacientes humanos. En todos los casos ocurre el mismo proceso quemagrasa de transformación de la grasa blanca en parda, según explican en su estudio, publicado hoy en la revista especializada Cell Metabolism.

Tras constatar la existencia del proceso en ratones, Petruzzelli y sus colegas acudieron a la Red Nacional de Biobancos, que gestiona miles de muestras biológicas humanas para investigación, procedentes de hospitales. El problema es que se toparon con muchísimas muestras de órganos con tumores, pero pocas de otros tejidos no afectados por el cáncer. “En toda España sólo encontramos ocho muestras de grasa de pacientes con cáncer y caquexia. En siete de ellas detectamos la transformación de grasa blanca en parda”, señala el investigador. En cambio, en ninguna de las muestras de grasa de pacientes con cáncer y sin caquexia, una veintena, apareció el proceso.
Fuente:http://esmateria.com/